Los nuevos derivados del resveratrol han dado resultados muy notables en ratones para prevenir los efectos nefastos de la obesidad: síndrome metabólico, diabetes, dolencias cardiovasculares, infartos, cáncer, y enfermedades degenerativas.
El resveratrol esta calificado en la literatura técnica como un "miomético de la restricción calórica ". Algo tan bueno como pasar hambre, y sin pasarla.
Sin embargo la biodisponibilidad de mencionado componente es pésima, para colmo parece ser toxico a las altas concentraciones que serian precisas para que ejerciera sus deseables talentos protectores, estos problemas se han intentado abordar y resolver.
"Los datos demuestran que los sulfatos de resveratrol (derivado del resveratrol) contribuyen a la eficacia del compuesto in vivo ", dicen los científicos, " permite la regeneración gradual del compuesto original en ciertas células selectas".
En la jerga bioquímica, los científicos ya disponen de un derivado concreto con múltiples beneficios, que promete ser una forma de administración eficaz y estable para los pacientes del futuro.
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